Disponemos de un equipo de podadores especializados y con formación en poda de altura, que están continuamente supervisados por un Ingeniero Agrónomo que marca las pautas y lugares de corte para que se realice la operación de forma correcta y el árbol no sufra daños por una poda mal realizada.
Nuestra experiencia hace que se eviten daños en el jardín que en caso de producirse correrían a cargo de nuestra empresa ya que disponemos de seguro de daños a bienes ajenos.
La mejor época es durante el invierno y, preferiblemente a finales del invierno para evitar el frío intenso.
Las razones para podar en invierno son:
• Una poda durante el crecimiento fuerte de primavera y verano elimina muchas hojas y supone un castigo para el árbol porque se reducen en la época de máximas necesidades estas “fábricas” de savia elaborada que son las hojas. La consecuencia es un parón en el crecimiento y el debilitamiento del ejemplar.
• En invierno se ve mejor el armazón de las ramas y es más fácil elegir lo que se corta y lo que no.
• Algunas especies como los Arces, Abedules, Chopos, Nogales, etc.,pierden mucha savia si se podan en primavera o verano. Se dice que “sangran” mucho. Las Coníferas (por ejemplo, los Pinos) con la poda en invierno reduce al mínimo la pérdida de savia y resina por el corte de ramas.
• En invierno la diseminación de ciertos hongos que pueden aprovechar las heridas de los cortes para infectar están más inactivos.
• Por último, en esta época hay menos trabajo en el calendario.
Con todo esto no quiere decir que no se pueda podar durante el resto del año, de hecho, podar en primavera o verano, para intervenciones muy ligeras, es válido. O por ejemplo, árboles y arbustos que florecen al inicio de la primavera no se deben podar en invierno, sino esperar a que florezcan y hacerlo justo después para no “cargarnos” la floración de ese año.
La poda es una labor muy importante y con estas páginas se pretende dejar claro los fundamentos para acometerla con criterio.
En árboles ornamentales distinguimos 3 tipos de poda:
1. Poda de formación
2. Poda de mantenimiento
3. Podas excepcionales
Las palmeras son una planta cada vez más común en los climas cálidos. Es una ornamental por excelencia, que cuando alcanza grandes alturas añade majestuosidad al jardín. Pero como cualquier planta, necesita de algunos cuidados, como podas de mantenimiento, que en este caso, tiene varias utilidades. Aquí te enseñamos la poda de palmeras.
La palmera continuamente está produciendo nuevas hojas, desplazando a las antiguas. Éstas, situadas en el radio exterior comienzan a secarse e inclinarse hacia abajo. Una hoja seca de palmera puede quedarse eternamente ligada a la palmera por lo que puede dañar la imagen del jardín otorgándole un aspecto de desuso o dejadez.
A parte de el hecho de que visualmente no es atractivo ver hojas secas colgando, a parte de la sensación de abandono, la poda de palmeras tiene, desde el punto de vista fisiológico otros beneficios. Éstos son los siguiente:
Generalmente la poda de palmeras se puede realizar durante todo el año. Lo único que hay que tener en cuenta es evitar realizar podas drásticas durante el invierno si tu clima es frío, ya que cuanta mayor densidad de hojas, menos superficie susceptible de helarse. La palmera aguanta temperaturas bajo cero. También depende de la variedad de palmera que sea, pero generalmente está en torno a los -5º C. Estas temperaturas se alcanzan con facilidad en el norte de España, en invierno, por lo que hay que tenerlo en cuenta. Si es tu caso, espera a que aumenten las temperaturas.
Es tan sencillo que no tenemos que dar ningún dato técnico, como pudiera ser en el resto de podas. Normalmente se deben eliminar las hojas que empiecen a secarse, aunque como la estética predomina, también se eliminan hojas verdes que se han separado del grupo, hojas que dan sombra a elementos que queremos que tenga mayor iluminación, etc. No va a pasar nada si lo hacemos y consideramos la estética importante, pero lo ideal sería eliminar sólo las hojas viejas y secas. Se deben cortar las hojas cuanto más pegado al tronco mejor. Debe ser un corte limpio, que no deje fibras y deben estar igualadas en altura con el resto de hojas.
Los inconvenientes en la poda de palmeras son por nuestra parte a la hora de realizar el trabajo. Las palmeras tienen un crecimiento rápido y pueden llegar a tener grandes alturas. En el momento que tengamos que realizar la poda, necesitamos escaleras o incluso cuerdas de escalada. Esto dificulta, para un usuario normal, como la mayoría de vosotros,que dispongáis de un jardín con palmeras, poder realizar la poda con éxito en palmeras de gran altura, con el peligro que conlleva. En la mayoría de los casos se contratan a expertos que realizan el trabajo, con un coste que se tienen varias palmeras puede llegar a ser alto.
Las tijeras suelen usarse en la poda de muchas plantas, pero en el caso de las palmeras no es el caso. Necesitamos herramientas afiladas como serruchos o sierras eléctricas, navajas de palmero, etc. En el caso de que necesitemos llegar a zonas altas, utilizamos escaleras y serruchos de mango largo. Los equipos de escalada los dejamos en manos de expertos mejor ¿no?.
Todo es práctico y bonito en la poda hasta que llega el picudo rojo. Resulta que cuando realizamos la poda se liberan al ambiente feromonas (kariomona) que atraen al picudo rojo como el chocolate a los niños. Si tiene alguna palmera cercana (propia o del vecino) con este problema, es mejor posponerla o realizarla en invierno, con el menor movimiento del picudo rojo. Si dejas que la hoja se seque por completo, al no haber circulación de savia evitas que se emitan estas feromonas.
Calliantha Agropaisajismo se ocupa desde el cómo hasta el cuándo, justificando todas y cada una de las actuaciones, y asegurando una alta probabilidad de éxito de los ejemplares trasplantados.
A la hora de realizar un trasplante, este debe planificarse en el tiempo, cobrando gran importancia la especie y el tamaño del ejemplar, considerando que la época del año en el que este se realice será la más adecuada.
Hay especies que igualmente que tienen mayor y más rápida capacidad de cicatrización, lo tienen para soportar el trasplante.
Las labores que Calliantha Agropaisajismo suele realizar antes del trasplante, son el aclareo progresivo de la superficie foliar, la reducción de copas durante al menos dos años y el abonado para incrementar las reservas.
El trabajo de poda para la preparación del trasplante de este algarrobo, no fue excesivamente agresivo. El ejemplar había sido podado hace no muchos años, entre 2-4 años. Aún usando maquinaría pesada no se consigue hacer la formación de un gran cepellón. Consecuencia de la estructura arenosa del suelo.
Calliantha Agropaisajismo recomienda no ejecutar los trabajos de trasplante en aquellos casos en los que dicho trabajo obligue a realizar podas severas para equilibrar la parte aérea con la radicular. Ambos volúmenes (foliar-radicular u hojas-raíces) estarán limitados por el cepellón que se consiga formar en la extracción del pie arbóreo. A continuación hablaremos de las operaciones de las que está compuesto el trasplante.
Las partes del trasplante de un árbol son las siguientes: